Mural Corazón de María

Realizado en madera de abedul

En mi ya larga trayectoria profesional han sido mayoritarios los encargos llegados desde cofradías y por consiguiente con temática próxima a lo religioso. No es algo que yo decidiera, simplemente sucedió de esta manera.

En cualquier caso, no faltaron los encargos de otro tipo realizados para particulares o para otra clase de instituciones.

En el caso del Colegio Corazón de María es una institución dedicada a la enseñanza y a la formación dirigida por los claretianos; así que en esta ocasión quedamos un poco a medio camino, ya que el encargo llega desde el ámbito religioso, aunque no la  temática a desarrollar.

Centrándonos en el trabajo propiamente dicho, no fue para mí un trabajo a realizar desde el diseño inicial, sino que el logotipo ya estaba creado en su versión en el plano. Se trataba por tanto de interpretar en el relieve, las ilustraciones de las que disponíamos en dos dimensiones. No suele resultar esta una tarea fácil, pues se trata de “lenguajes” diferentes y a menudo lo que funciona bien en un lenguaje gráfico, no resulta válido en el volumen.

Convenía acercarse a las tres dimensiones a través de una maqueta a menor tamaño que el mural definitivo. El sentido de introducir este paso intermedio tiene que ver con minimizar los riesgos que tiene la irreversibilidad del proceso de talla, que no nos permite correcciones ni pasos atrás. En definitiva se trata de resolver a pequeña escala y con todos los elementos encajados y proporcionados ampliar al tamaño definitivo. Aquí, como en todas partes, los problemas pequeños se resuelven mejor que los grandes.

El  mural en su dimensión definitiva (180x210cm) fue realizado en madera de abedul, mientras las tablas texturadas que daban continuidad hasta su apoyo en el suelo se hicieron de sapely, que ofrece una entonación similar a la caoba.

Algunos elementos fueron realizados aparte, como las columnas que forman parte del rosetón de San Juan, que fueron torneadas para tener un acabado más depurado. De igual manera los iconos que aluden al colegio y su orden fueron serrados y perfilados aparte para posteriormente encolarlos sobre el fondo. Por el contrario la seña bermeja, icono identificativo de la ciudad se talló directamente, dado que estaba en último término. El acabado se realizó con ceras y pigmentos, resaltando especialmente por su entonación más “viva” las cintas que parecen ondear.

mural corazon de maria

El proceso de la talla es irreversible

no nos permite pasos atrás

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